Guadalupe León / MestizoNews
Cancún, Q. Roo 2 de Marzo de 2021.- Científicos concluyen que los problemas que enfrenta el Sistema Lagunar de Bacalar se deben a diferentes factores atípicos como el exceso de lluvias, la falta de planeación congruente en el territorio, deforestación de selva, empleo de agroquímicos para uso agrícola, eliminación de fauna benéfica, deforestación de manglar, mal manejo de las aguas residuales y residuos sólidos; vías de comunicación sin planificación con base en el ciclo del agua y un turismo mal planificado.
Tras un diagnóstico preeliminar concluyen que las denuncias por el cambio de color en el cuerpo acusoso ocurren por acarreo a través carreteras, asentamientos humanos, malas prácticas agrícolas, deforestación, sustancias disueltas desde pigmentos de las plantas, y fertilizantes y desechos que contribuyen de manera importante al cambio de coloración y partículas en suspensión con consecuencias negativas como la reducción en la concentración de oxígeno, lo que lleva a un exceso de nutrientes que de manera natural no tenía, y se muestra a través de una laguna color verde-café.

En consecuencia, ciudadanos, académicos y científicos que se reunieron este lunes para conocer el estado real en que se encuentra la laguna decidieron tomar acciones que contemplan buscar apoyo económico y/o de inversión pública para que la comunidad académica realice acciones de biomonitoreo.
Concluyeron que no es necesario desazolvar, ya que no se encontraron evidencias de azolvamiento pero si es necesario implementar sistemas demostrativos del uso de sistemas agroecológicos y regenerativos, acuaponía y sistemas de manejo de aguas residuales para transitar a modelos más sustentables y lograr su aplicación en la región.
Registrar cómo se comportan algunos parámetros de calidad de agua por medio del monitoreo comunitario e implementar Límite de Cambio Aceptable, a través de métodos participativos y comunitarios, y un esquema legal para la protección ambiental del sistema lagunar, son algunas de otras acciones que decidieron emprender.
Aclaran que el desarrollo debe ser sostenible y basado en la naturaleza del ecosistema lagunar “ para que haya los siete colores de azul debe haber agua limpia, estromatolitos, manglares y canales sanos”, puntualizan.